PIE DIABÉTICO

En los diabéticos el riesgo de amputación es mucho mayor que en el resto de la población. La diabetes altera las defensas, nervios y vasos sanguíneos de los pies, predisponiendo a la aparición de heridas y úlceras.

La pérdida de sensibilidad hace que el diabético no sienta dolor y si aparece una herida esta puede pasar desapercibida.

Estas lesiones pueden poner en peligro la extremidad y la vida del paciente y obligan a un tratamiento precoz y en muchas ocasiones agresivo. Las úlceras del pie ocurren hasta en un 25% de los pacientes con diabetes. Un enfoque interdisciplinario agresivo permite que se proporcione al paciente con pie diabético una atención médica y quirúrgica óptima. El núcleo del equipo debe estar formado por cirujanos vasculares y podólogos, con participación de otros especialistas(traumatólogos, especialistas en enfermedades infecciosas, endocrinólogos, cirujanos plásticos, fisioterapeutas).

¿Cuales son las medidas a adoptar ante el pie diabético?

  • Realizar valoración hemodinámica y vascular, con el objetivo de
    realizar una revascularización (abierta o endovascular) si es necesaria.
  • Realizar evaluación biomecánica y podológica con actuaciones
    quirúrgicas si son necesarias.
  • Correcta valoración neurológica.
  • Evaluación de la herida y del grado de infección con desbridamientos
    y drenajes cuando sean necesarios.
  • Tratamiento antibiótico específico según cultivos y adecuado a cada paciente.
  • Vigilancia del pie y evaluar el riesgo de desarrollar problemas.
  • Reducir el riesgo de re-ulceración e infección.